La autoridad ambiental impuso una medida preventiva de suspensión de actividades.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) el jueves 4 de noviembre de 2021 realizó un operativo para hacer seguimiento y control a 16 empresas curtidoras que operan en los municipios de Chocontá y Villapinzón (Cundinamarca) y que generan vertimientos y descargas directas e indirectas sin tratamiento al río Bogotá.

En el operativo, que se desarrolló con el apoyo de la Policía Nacional, la entidad impuso medida preventiva de suspensión de actividades a una empresa que estaba desarrollando acciones de curtido y vertimientos en flagrancia, producto del subproceso de lavado de pieles.

Según Clara Álvarez, coordinadora de la Unidad Integrada de Gobernabilidad Ambiental (UIGA) de la CAR, el propietario de esta empresa ya tiene un proceso sancionatorio por esta misma actividad.

El propietario es reincidente en el incumplimiento de la normativa ambiental y ya ha sido condenado penalmente por delitos contra el medio ambiente desde el año 2018”. Recalcó la funcionaria.

Frente a las demás curtiembres inspeccionadas, Álvarez señaló que se determinará el trámite sancionatorio pertinente, tras el respectivo filtro de las que fueron encontradas inactivas o en proceso de desmonte.

La coordinadora de la UIGA invitó a las empresas curtidoras que operan en estas poblaciones, y que aún no cuentan con los respectivos instrumentos ambientales, para que se legalicen y trabajen conjuntamente con la CAR en los programas que realiza para que el desarrollo de esta actividad se efectúe de forma amigable con el ambiente.

El operativo se realizó en cumplimiento de las actividades emanadas en la sentencia proferida por el Tribunal Administrativo de Cundinamarca para la descontaminación del río Bogotá.