Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) durante los meses de abril y mayo de 2021 se mantendrá temporada de lluvias.

De acuerdo a las predicciones del IDEAM, según las cuales durante los meses de abril y mayo se mantendrá la temporada de lluvias en los municipios de la jurisdicción de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), la entidad hizo un llamado de prevención para que se adopten las medidas necesarias que mitiguen los posibles efectos negativos.

Según el director de Recursos Naturales de la CAR, Richard Giovanny Villamil, es importante que los habitantes del territorio tengan en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Realizar brigadas de limpieza de canales o ríos que crucen cerca de las viviendas.

• Monitorear riachuelos o canales cercanos para revisar si se registra cambio en los niveles, de ser así se debe notificar inmediatamente a los organismos de control.

• No frecuentar ni bañarse en corrientes hídricas, especialmente las de alta montaña, ya que pueden presentarse crecientes súbitas.

• Revisar las entidades locales y regionales los planes del Sistema Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.

• Revisar, actualizar y socializar los planes institucionales previstos por zonas.
De igual forma la Corporación hizo sugerencias a algunos sectores para evitar afectaciones.

• Transporte: tomar medidas de prevención y precaución en la movilidad por las vías de la jurisdicción CAR, en especial, las zonas noroccidental, occidental y suroccidental.

• Vivienda: considerar los mantenimientos de acueductos veredales y municipales (estadísticamente se ha comprobado que son frecuentes los racionamientos de agua en esta época por daños en bocatomas y/o altas concentraciones de sedimentos).

• Agropecuario: activar planes de contingencia para monitorear la humedad del suelo y posible aparición de plagas en cultivos vulnerables. Realizar programa de manejo agronómico.

En cuanto a los embalses del agregado norte, Villamil indicó que estos están en 35 por ciento de su capacidad, lo que permite una buena regulación ante posibles crecientes o eventos extremos de precipitación que afecten las cuencas aferentes.

Del mismo modo resaltó que la autoridad ambiental mantiene seguimiento constante mediante los sistemas automáticos de monitoreo hidrometeorológico con información en tiempo real, con la colaboración de observadores o vigías, así como la comunicación con las Unidades de Gestión del Riesgo (municipal, departamental y distrital).

Según el director de Recursos Naturales de la CAR, la pasada temporada seca no tuvo el mismo impacto en todos los municipios del territorio. En la cuenca alta del río Bogotá, donde están los embalses del agregado norte como Sisga, Tominé, Neusa y la laguna de Suesca, el déficit de precipitaciones fue alto por lo que las represas siguen bajas al igual que la laguna.

La CAR explicó además que en la zona central, es decir la sabana de Bogotá y la laguna de Fúquene, las lluvias también fueron deficitarias y los impactos moderados si se compara con lo que ocurrió en la zona nororiental donde se observaron intensas precipitaciones (cuenca baja del río Bogotá, cuenca del río Negro y vertiente oriental del río Magdalena).