* La CAR hace un llamado a la ciudadanía a informarse responsablemente y a proteger la fauna silvestre, especialmente a los monos que son esenciales para la salud de los ecosistemas y para la vigilancia epidemiológica de enfermedades como la fiebre amarilla.

* “Los micos actúan como reservorios naturales del virus, lo que facilita el monitoreo ambiental de la fiebre amarilla”, Sara Cantillo, médica veterinaria de la CAR.

* La CAR invita a reportar la presencia de primates silvestres heridos o muertos a través de la Línea de Atención de Fauna Silvestre: 316 524 4031

Bogotá D.C., 20 de abril de 2025. Ante las alertas que se vienen generando por el incremento de casos de fiebre amarilla en diferentes regiones del país, la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) se sumó en defensa de los monos los cuales, lejos de representar un riesgo para la salud humana desempeñan un papel fundamental en la vigilancia y detección temprana de la fiebre amarilla.

Como autoridad ambiental, la CAR viene insistiendo en la necesidad de informar y explicar a la ciudadanía que los micos no son transmisores del virus de la fiebre amarilla. Esta enfermedad viral es propagada exclusivamente por la picadura de mosquitos infectados de los géneros Sabethes y Aedes. El contagio ocurre cuando un mosquito pica a un animal o persona infectada y, posteriormente, a otro ser humano. Los micos, por tanto, no son responsables de su propagación, ni representan un riesgo directo para la salud humana.

Lejos de ser una amenaza, los primates silvestres desempeñan un papel clave en la detección temprana de la fiebre amarilla. Se les considera especies centinela, ya que, por su alta sensibilidad al virus, suelen ser los primeros en mostrar signos de infección cuando este circula en un área determinada. Esta condición permite a las autoridades de salud activar mecanismos de control y prevención oportunos, antes de que la enfermedad afecte a la población humana.

“Los micos actúan como reservorios naturales del virus, lo que facilita el monitoreo ambiental de la fiebre amarilla. Sin embargo, esto no los convierte en una amenaza. Por el contrario, su presencia es esencial para identificar zonas de riesgo y frenar posibles brotes en humanos mediante acciones como la vacunación y el control del mosquito transmisor”. Aseguro, Sara Cantillo, médica veterinaria de la CAR

Recomendaciones a la ciudadanía

Ante la presencia de monos en entornos rurales la CAR recomienda a la comunidad:

* Abstenerse de atraerlos y retenerlos con alimentos ya que esto altera su comportamiento natural y puede afectar su salud y bienestar.

* Evitar contacto físico con el animal, especialmente si se encuentra herido o muerto. Mantener distancia es clave para evitar accidentes y facilitar la intervención adecuada.

* Reportar la presencia de primates silvestres heridos o muertos a través de la Línea de Atención de Fauna Silvestre: 316 524 4031 de la CAR. Un equipo profesional acudirá para realizar la atención pertinente y aplicar el protocolo de cuarentena correspondiente.

Cabe recordar que la fiebre amarilla es una enfermedad grave, pero altamente prevenible. La principal medida de protección es la vacunación. Si tienes planeado viajar a zonas endémicas, las personas deben vacunarse al menos 10 días antes del viaje. Una sola dosis de la vacuna proporciona inmunidad de por vida.

En caso de presentar síntomas como fiebre alta, dolor de cabeza, dolores musculares o náuseas, es crucial acudir de inmediato a un centro médico. La detección temprana puede marcar la diferencia en la evolución de la enfermedad.

La CAR hace un llamado a la ciudadanía a informarse responsablemente y a proteger la fauna silvestre, especialmente a los monos que son esenciales para la salud de los ecosistemas y para la vigilancia epidemiológica de enfermedades como la fiebre amarilla