● Teniendo en cuenta que el oso de anteojos está catalogado como una de las 10 especies más amenazadas de Colombia, la CAR avanza en su manejo y protección e invita a su conservación y defensa.

● Los osos de anteojos habitan en los corredores biológicos de los bosques húmedos andinos y zonas de páramo de municipios como La Calera, Guatavita, Cabrera, Machetá, Suesca, Manta y en el páramo de Sumapaz y los Cerros Orientales.

● La CAR instaló cámaras trampa, las cuales han permitido hacer un seguimiento minucioso a los osos de anteojos en su paso por Cundinamarca.

Bogotá, D.C, 07 de junio de 2024.

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR), comprometida con el cuidado y protección de la fauna silvestre, hace un llamado a la comunidad para resaltar la importancia del oso de anteojos (Tremarctos ornatus) y la necesidad de proteger esta valiosa especie, de no incurrir en el delito de cazarlo y asegurar su hábitat natural.

El oso de anteojos es un habitante exclusivo de los bosques húmedos andinos y las zonas de páramo. Esta especie se caracteriza por ser omnívora, cuya dieta se compone principalmente de plantas, semillas y en algunas ocasiones de proteína animal.

En algunas zonas, la expansión de la frontera agrícola, y el mal manejo de las producciones pecuarias dentro del corredor biológico de este mamífero, han causado un aumento de los eventos de interacción negativa con la comunidad.

Actualmente, este plantígrado se encuentra clasificado como una especie en estado vulnerable de amenaza. La expansión de la frontera ha transformado su hábitat natural, reduciendo la disponibilidad de alimento.

En nuestra región, la CAR ha identificado que, aunque existe una buena oferta alimenticia para los osos, la fragmentación del bosque es un problema grave, razón por la cual se han instalado cámaras trampa para realizar un constante monitoreo y conocer el estado actual de la especie.

Los municipios con mayor presencia de osos incluyen La Calera, Guatavita, Sumapaz, Cabrera, Machetá, Suesca, Manta y la zona de los Cerros Orientales. La protección del animal conlleva a la conservación de grandes extensiones de bosques alto andinos, páramos y lagunas, así como la preservación de la flora y fauna propia de estos ecosistemas.

“Queremos invitar a la comunidad a conservar el oso andino, especie de gran valor ecológico como regenerador del bosque, toda vez que es una especie sombrilla, es decir, que ayuda a la supervivencia de otras especies de animales y plantas por ser un dispersor de semillas” aseguró Alfred Ignacio Ballesteros, director de la CAR.

Igualmente se destaca por su función de derribar arbustos actuando como un dinamizador de las zonas boscosas, ganándose el título de “arquitecto de los bosques”.

Recomendaciones para la comunidad

Para asegurar su protección y minimizar los posibles ataques del animal se recomienda:

● No acercarse a los osos: en caso de avistar un ejemplar, mantenga la distancia. No intente acercarse, perseguirlo o agredirlo.

● Evitar la fragmentación del hábitat: promover prácticas agrícolas y ganaderas sostenibles que respeten sus corredores biológicos.

● Denunciar actividades ilegales: informe a las autoridades sobre cualquier actividad de caza o agresión en su contra.

La CAR reitera la importancia de la convivencia armónica con nuestra fauna silvestre y la necesidad de proteger al oso de anteojos, una especie vital para el equilibrio de nuestros ecosistemas.